
Llevaba días pensado, estaba harta, harta de todo. No soportaba que él fuera diciéndole lo que le daba la gana. Tenia miedo a perderle, a no poder estar nunca más junto a él. Pero se cansó de todo, porque al fin y al cabo si él le quisiera no le hubiera tratado de esa manera. Así que le llamó para que viniera a su casa. El chico empezó a comportarse como siempre vacilándola y diciéndole todo lo que se le ocurría. Pero esta vez ella reaccionó y le dijo:
- ¡Cállate la boca! ¡Muérdete la lengua y trágate tus palabras porque no pienso escucharte! Se acabó lo de ir por ahí diciéndome lo que te da la gana, ¡¿me oyes?!- respiró profundamente. -Creo que he hablado lo suficientemente claro- dijo, tranquilizándose. -Y ahora, vete y no vuelvas más.
Él se fue, casi sin mirarla. Ella, destrozada, sentada encima de la cama, se mordió el nudillo de una de las manos. Y, apretando con los dientes para intentar ser fuerte, no aguantó tal presión, y una lágrima le resbaló por la mejilla.
6 comentaris:
La verdad, encuentro que este microrrelato cuenta una historia un poco absurda, desde mi punto de vista.
-Preocupación por el lenguaje:1
-Afán de universalidad: 2
-Sentido del humor: 1
-Rebeldía y originalidad: 3
Un beso (:
Laura Beas.
LA HISTORIA ES BASTANTE BUENA..
SOLO QUE LE FALTA UN POCO DE SUSTANCIA..
Valoración:
1.NADA/2.POCO/3.BASTANTE/4.MUCHO
- Preocupación por el lenguaje:2
- Afán de universalidad:1
- Sentido del humor:1
- Rebeldía y originalidad:3
CLAUDIA COMINO
Esta bien pero el final un poco raro.
- Preocupación por el lenguaje:3
- Afán de universalidad:2
- Sentido del humor:1
- Rebeldía y originalidad:2
Esta bien pero el final un poco raro.
- Preocupación por el lenguaje:3
- Afán de universalidad:2
- Sentido del humor:1
- Rebeldía y originalidad:2
MARC MASDEU
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