Uno puede olvidar una lección de un tema pasado, puede olvidar dónde ha dejado las llaves del coche, pero uno nunca puede olvidar la despedida de un gran amigo.
Lo recuerdo como si fuese ayer. Era una noche fría, apenas iluminada por dos farolas, que en breves momentos dejarían la calle a oscuras, y junto a ellas esa persona que, a cada segundo que pasaba, se alejaba más y se iba desvaneciendo en la oscuridad de la calle... La esperanza de reencontrarme con él y esos momentos divertidos y anécdotas que habían forjado nuestra amistad eran la única barrera que impedía la salida de esas lágrimas que reflejaban mi profunda tristeza y que serían guardadas hasta que nos reencontráramos de nuevo.

2 comentaris:

Microrrelatos de la frau dijo...

¡Precioso! Un chico con sentimientos...

-preocupación por el lenguaje: 3

-afán de universalidad: 2

-sentido del humor: 1

-rebeldía y originalidad: 3

Aintzane Santacoloma García

Microrrelatos de la frau dijo...

preocupacopn por el lenguage: 3
afan de universalidad: 2
sentido del humor: 1
rebeldia y originalidad: 4

3+2+1+4=10

juan sanchez abarca