Cuando la conocí, aún muy joven, fuimos presentados en una fiesta, al principio solo me gustaba, quería quitármela de la cabeza porque sabia que a la larga podría hacerme daño. Acabé por enamorarme y llegué hasta el extremo de no poder vivir sin ella. Mis padres no se podían enterar, aunque dudo que no lo supieran por cómo me comportaba, me estaba cambiando el carácter, y todo por ella, era un amor prohibido. Me echaron de la escuela y empezamos a encontrarnos a escondidas. La amaba, y ahora me ha conducido hasta la muerte. ¿Su nombre? Cocaína.

3 comentaris:

Microrrelatos de la frau dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Microrrelatos de la frau dijo...

oye lo de la cocaina ya lo he visto en una cancion del Haze yo no boy a culparte esta muy bien pero creo que es un poco plageada ...

Microrrelatos de la frau dijo...

EL COMENTARIO ES MIO MARÍA ORTIGOSA NOLLA YA ME A PASADO UNA VEZ LO SIENTO !