Cada día igual: “Lávate los dientes”, “ponte las gomas”, “no te los toques”, “ten cuidado con lo que comes”… Así día tras día, semana tras semana, mes tras mes… y van pasando los años con ellos en mi boca. En un principio solo año y medio, después la cosa se alarga, bueno, no pasa nada, un año y medio más. Cuando pasan tres años te dicen, tranquilamente que aún quedan tres años más. Hasta que llega el momento final, tan ansiado y deseado (si es que llega algún día). Pero nadie me pregunta si no los voy a echar de menos… ¡que forman parte de mi! De mis primeras experiencias con la vida…, muchas fotos los retratan, y dejan marca de ello. Pero hasta que no llegue el día..., y como dice el refrán: si no lo veo, no lo creo.

1 comentaris:

Unknown dijo...

Bien escrito. Transmiten la ansiedad y logras un toque de humor. La foto refuerza el tono humorístico.