
Cogió el balón y miró el marcador. Quedaba suficiente tiempo para un ataque. Iban empatados, necesitaban ganar, pero algo faltaba. Escuchó de fondo los gritos de la afición, ellos tenían la esperanza de que pasaran a la final, pero todo se decidiría en una última jugada.
Así que arrancó a correr al contraataque dando instrucciones a sus propios compañeros. Nadie entendía nada, era extraño, pero él estaba seguro de lo que hacía al fin y al cabo era por todos aquellos que esperaban tanto esa victoria. No quería decepcionarlos, pues les habían seguido y animado hasta allí. Solo debían creer que podían, quedaban unos 30 segundos de partido. Pidió el balón, dio tres pasos y lanzó. Sintió cómo alguien le estiraba de la camiseta e impedía que el balón entrara al fondo de la portería. Eran siete metros, la gente se levantó de sus asientos gritando su nombre. Se colocó en la línea de penalti fijamente al portero antes de lanzar. Sonó el silbido que daba paso a su lanzamiento, la pelota hizo un efecto súper raro antes de entrar al fondo de la portería. Pero eso ya no importaba porque justo entrar la pelota sonó el pitido que daba final al partido. Todo había salido bien y mañana estarían defendiendo sus colores en la final.
1 comentaris:
DEMASIADO LARGO
Valoración:
1.NADA/2.POCO/3.BASTANTE/4.MUCHO
- Preocupación por el lenguaje:3
- Afán de universalidad:2
- Sentido del humor:1
- Rebeldía y originalidad:3
CLAUDIA COMINO
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