
Cada viernes, mirando la luna, recuerdo aquella noche de verano en la que nos reíamos de los amigos que se enamoraban. Ahora mismo, otros dos amigos deben de estar riéndose de nosotros.
¿Cómo se puede ser original cuando ya todo está dicho? ¿Cómo verter vinos viejos en odres nuevos? Pensándolo así, escribir con originalidad parece una tarea muy difícil. Sin embargo, sucede todos los días, naturalmente y sin cálculo.
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Augusto Monterroso, 1959
0 comentaris:
Publicar un comentario