Un día muy bonito y soleado, el ratón estaba debajo de un árbol descansando en la sombra.
Poco después se despertó con un ruido intrigante. Parecía que un pájaro estuviese a punto de comérselo. El ratón miró hacia arriba y vio un águila que le estaba mirando fijamente. Se puso a correr y se metió dentro del tronco del árbol.
El águila no tuvo tiempo ni de moverse. Poco después el ratón salio de su escondite pensando que ya se había ido el águila. Fue corriendo de arbusto en arbusto, pero se encontró con el águila en frente. El ratón dio media vuelta y se puso a correr hacia el tronco. Cuando el águila estaba rozando-le, el ratón de metió en su escondite. El ratone pero hasta la noche pero el águila no se había ido, seguía allí. El ratón de puso a pensar y pensó que podría hacer un agujero del otro lado del árbol para poder irse sin que el águila le viese. Le costo mucho pero pudo hacerlo, y marcho tranquilamente hacia su casa.
Construir una narración, Helen Rodríguez
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