Historia

Érase una vez un gigante que vivía en un bosque encantado. Para vivir allí tenía que ser un hombre muy fuerte para enfrentarse a los obstáculos.
El hombre gigante, que se llamaba Estruc, vivía con una manada de lobos. Estruc era como el líder de la manada de lobos, la manada hacía lo que él quería. Un día llegó una maga que estaba destrozando el bosque poco a poco y a Estruc no le gustaba nada lo que la maga estaba haciendo.
Estruc comenzó a pensar alguna cosa para parar a la maga, pero ella era muy, fuerte. Estruc con su manada de lobos fue a pedir ayuda a un viejo mago, que vivía muy dentro del bosque. Estruc y sus lobos se encontraron con un río y su corriente era muy fuerte y no se podía pasar para el otro lado. Cuando unos de sus lobos intentó pasar el agua del río se lo llevó, como si fuera una hoja, y Estruc, cabreado, cogió tres árboles y los puso atravesados en el río, así pudo pasar con sus lobos.
Cuando llega al interior del bosque encuentra al viejo mago y le pide ayuda para parar una maga que está destruyendo el bosque.
El viejo mago le dice que tiene que buscar una rama que solo podrá encontrar en la cumbre de las montañas y con esta rama la maga no podrá usar su magia.
Estruc y su manada de lobos fueron en busca de la rama y la encontraron.
Cogieron muchas ramas, cada uno de los lobos llevaba una.
Cuando Estruc llegó se encontró con la maga y cogió una rama e intentó atraparla, pero la maga esquivaba su golpes, ya que Estruc era muy grande y un poco lento, aunque tenía mucha fuerza. Estruc, usando su fuerza cogía todo que encontraba y lanzaba a la maga pero ella usaba su magia. Un lobo de Estruc se lanzó para morderla y la maga lo mató. Estruc con mucha furia empezó a coger más cosas y lanzaba a la maga hasta que le dio. Estruc aprovechó y la atrapó y se la llevó a la cima de la montaña donde no podría escapar, tampoco usar usar su magia, ya que las ramas hacían que sus magias no funcionara.
Estruc y sus lobos, con su buen trabajo, se van al bosque y plantan árboles donde la maga los había destruido.
Construir una narración, Pedro Arquipelaro