Afuera estaban dos muchachos pegándose y después vino el padre de uno de los muchachos.
Pero el padre del otro muchacho era sordomudo y como era sordomudo tenía que gritar para que la gente lo "escuchase".
Y el otro padre decía que no le gritase pero no sabia que era sordomudo.
Al final se cansó de que el otro le gritase.
Sacó una pistola y le disparó en toda la frente.
Por eso se asustó el gato
Libros, Luis Sobrín
Fín

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