Era un precioso día de mayo cuando mis abuelos me regalaron mi vestido de comunión. Este regalo es muy importante para mí porque son los mejores abuelos del mundo.
Unos días antes de hacer la comunión estaba muy nerviosa porque tenía muchas ganas de estrenar mi precioso vestido y de hacerla. El vestido era blanco con un cancán debajo blanco. Y de decoración llevaba unas rayas blancas tirando a gris. Era precioso.
Aún lo tengo y lo voy a guardar para mis hijos cuando quieran hacer la comunión.
Descripción de un regalo, Marta Llaveria

0 comentaris: