Cuando el mal se avecina, nadie ni nada puede pararlo, ni una casa con más de quince años, ni un camión de mudanzas sin gasolina, ni todo el tráfico del mundo puede hacer que mi abuela cambie de opinión y venga a vivir a la casa de al lado.

2 comentaris:

Unknown dijo...

Timur, parece que este personaje personifica el mal. Breve, rápido, crudo. Irónico, mordaz.

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...

perfecta coordinación entre texto e imagen.

gracias por fomentar el género.