Son una familia pequeña, que siempre están leyendo unos libros muy grandes y llenos de historias, desde muy pequeños.
Cuando ellos iban a leer, su padre los llamaba a todos para que se pusieran en la sala, en una mesa, donde todos empiezaban a leer.
Su padre escogía los que creía los mejores libros, los que eran adecuados para sus dos hijos y estos libros eren muy grandes con las letras muy pequeña. También les ponía unos vestidos a cada uno de color amarillo.
Con el tiempo los jóvenes se acostumbraron.
Antes de empezar a leer la familia, su padre les hacía una taza de té y lo servía a la mesa, para cada uno y también para él. Así no necesitan levantarse de la mesa y no interrumpían la lectura.
De sus dos hijos, uno de ellos, el más pequeño, se centraba más en la lectura. En cambio su hermana no tanto como él.
Los hijos, para sus compañeros del colegio, eran un poco diferentes, ya que en el tiempo libre empiezaban a leer y no a jugar, como haría cualquier otra persona, pero más tarde sus compañeros los van aceptando y se van acostumbraron a la familia.
Descripción subjetiva, Pedro Arquipelaro
0 comentaris:
Publicar un comentario